MERCADO MUXAMEL

MUXAMEL, ALICANTE 2018

El colegio El Salvador fue construido en el año 1932. El arquitecto del edificio original es Miguel Pérez. Se trata de un edificio estilo racionalista, de geometría rectangular y con un ritmo de intereje 10 metros.  La estructura, de muros, es de dos crujías; la primera de 2 metros de ancho que albergaba el pasillo de acceso a las aulas, situadas en la siguiente crujía del 8 metros (aproximadamente). 

Posteriormente se han realizado algunas intervenciones que han modificado la forma original: se han sustituido los huecos con arco de fachada por huecos rectangulares y se ha ejecutado una ampliación en la parte central por la parte trasera, probablemente sustituyendo en esa zona cubierta original a dos aguas por cubierta plana.

El colegio se encuentra actualmente en desuso y en el patio de la parte posterior, que es ahora un parking. Se han construido algunas edificaciones anexas para instalaciones. El edificio presenta algunas patologías:  grietas de acabado en fachadas, gotera puntual en la cubierta plana, desconches de pintura, lavado por mala canalización del agua en fachadas, grietas en dinteles y grietas que marcan cajas de persianas, mancha tipo lavado en la cornisa de la fachada principal y grafitti. Se aportan a continuación algunas imágenes del estado actual.

La intervención consiste en remodelar el edificio para adaptarlo a las nuevas necesidades. Se requiere un espacio diáfano óptimo para la función de mercado, por lo que se propone recuperar el edifico original como envolvente del nuevo uso.

1 Se mantendrán y reforzarán los tres ejes principales del edifico original.

2 Se recuperará la volumetría y envolvente original del edifico:

-Recuperación de los huecos originales de ambas fachadas

-Eliminación del altillo, cubierta y ampliación del volumen central hacia el patio, ejecutado en sucesivas reformas y recuperando la doble altura, alineación de fachada y cubierta a dos aguas.

-Eliminación de las particiones intermedias que configuraban las aulas

-Se aligerará el muro central, sustituyéndolo por un pórtico de vigas y pilares metálicos, para obtener un espacio diáfano.

En definitiva, se recupera la envolvente del edifico original, de interés arquitectónico, que actuará como contenedor del nuevo mercado. En el interior, el mercado se distribuye en una banda central de puestos y dos pasillos laterales de circulación. En sentido transversal, aparecen circulaciones marcando los ejes y modulación del edifico original.

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