CONCURSO PARA EL NUEVO AYUNTAMIENTO DE ALMUSSAFES

ALMUSSAFES, VALENCIA 2008

Entre pinos. Así nos queremos sentir. 

Caminar en sombra, ser atendido sin basamentos ni podios, entre la naturaleza. Acceder al Ayuntamiento a resguardo, charlar con el político a pie de calle, ganar un equipamiento para la ciudad. 

Proponemos un edificio administrativo, claro y rotundo pero elevado sobre la plaza. Esta pieza de dos pisos –que alberga las oficinas de trabajo internas del Ayuntamiento– se levanta dos alturas sobre la cota de la plaza, y cubre bajo su tablero el programa representativo y de atención al público: salón de plenos, sala de usos múltiples, bienestar social, dependencias policiales… 

Una nueva pérgola habitada, un umbráculo para la ciudad en pleno centro, rodeado de naturaleza. Y un salón de actos, una dotación pública que se prolonga sobre la plaza.  A cobijo de este gesto, un velo de vidrio separa tenuemente exterior de interior. Un gran apoyo vertical y un espacio central que atraviesa todo el programa completan la composición. En resumen, las intenciones principales pueden reducirse a: 

– Un edificio organizativo, de programa flexible, acorde con las posibles variaciones administrativas: una bandeja de libertad, de construcción seca y estructura metálica. 

– Bajo su sombra, a cota de plaza, sin escalones, el programa representativo y la atención al público: una lectura más potente y escultórica, de ejecución in situ, másica.  

La mejor sostenibilidad es la que se consigue con medios naturales. En este sentido, el gran patio central contribuye a la ventilación y refrigeración de todas las estancias, facilitando la renovación natural de aire de una manera controlada a través de la franja superior de la planta de acceso. Este velo hace de control de acceso al Ayuntamiento, y envuelve la Atención al Ciudadano y Bienestar Social. (…)

En cuanto a la incidencia en el entorno urbano, se propone por tanto una lectura conjunta de toda la plaza central de Almussafes, en la que la pieza del Ayuntamiento emerja como un elemento rodeado de vegetación y abierto a las pinadas existentes. (…)

Planteamos estrategias de reducción de tiempo de ejecución. 

El edificio de oficinas se resuelve prácticamente sin necesidad de encofrados: grandes vigas (correspondiendo con la retícula estructural de 7,5 m), realizadas según los sistemas de encofrado de las autopistas, apoyan en los elementos másicos de las plantas inferiores (núcleo de comunicación y macizo trasero).  Sobre ellas se apoyan pilares metálicos HEB cada 7,5 m. A su vez, cada 2,5 m se disponen vigas también metálicas, que soportan una chapa colaborante que hace de encofrado perdido para los forjados. La terminación del suelo puede realizarse con un sencillo fratasado mecánico (sobre el que se puede poner un linóleo o no), o bien mediante un mortero autonivelante. 

Las instalaciones discurren bajo estos forjados, en el espacio conformado por el gran canto de las vigas de hormigón (con puntuales pasatubos). Para evitar llevar las instalaciones por tabiques (lo que dificultaría la flexibilidad de la planta), son acometidas desde la parte superior del forjado con una sencilla perforación –sistema de Caja de Suelo Ackerman– desde la que servir a la planta en cuestión. El registro se realiza por abajo, por techo, a través de un cielo raso continuo. De esta forma, el Ayuntamiento se ahorra la colocación de un suelo técnico, con lo que reduce considerablemente el coste de ejecución. Además, se ofrece un sistema de instalaciones sencillísimo, un rápido montaje y flexibilidad para la planta libre. 

Las fachadas se realizan con carpinterías continuas, de suelo a techo, y brise-soleis horizontales de GRC, que refuerzan el concepto de construcción seca (se realizan en taller y se atornillan en obra) de todo el edificio administrativo.

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